Sesión de fotos en familia – Valencia
Sesión de fotos en familia – Valencia
Las sesiones de exterior son la mejor opción cuando llega el mejor tiempo y los peques ya andan y corren.
Normalmente y lo más recomendable es hacerlas a partir de los dos años. Las sesiones previas son en el estudio y de esta forma, hacéis ambos tipos de sesiones y disponéis de más variedad.
Las sesiones de fotos al aire libre son súper divertidas. Los peques no dejan de corretear y disfrutar con todo lo que van encontrándose por el camino. Además yo les llevo gran cantidad de artilugios para que se mantengan entretenidos y jueguen.
Es el mejor momento y la excusa perfecta para tener fotos familiares. Todos los clientes que vienen a mi estudio me comentan las poquitas fotos que se hacen juntos, y aunque sí las tienen, en la mayoría de los casos dejan mucho que desear.
En mis sesiones de exterior, no pueden faltar las fotos de familia. No es obligatorio pero sí un requisito a valorar y tener en cuenta para vuestros recuerdos del futuro.
A vuestros hijos les encantará también veros cómo erais en ese momento.
No os preocupéis por si no sabéis posar o no estáis en la mejor de vuestras etapas puesto que en esta sesión buscamos vuestra naturalidad. Pretendo captar vuestra magia cuando jugáis con vuestros hijos, vuestras expresiones más íntimas con ellos, en definitiva, vuestra conexión familiar.
Esta es la sexta sesión infantil y familiar que le he hecho a esta familia. Les conocí en su sesión de embarazo y desde entonces he visto crecer a Martí. Me encanta ser cómplice de su crecimiento y de vuestros recuerdos.
Debo reconocer que fue la sesión más complicada que he tenido con ellos. Martí ya está en su momento de tener su “independencia infantil” y poco de lo que pretendíamos captar pasaba… Que queríamos que se sentara, entonces cogía un palo y echaba a correr. Queríamos que montara en la bicicleta, pues entonces se ponía el sombrero y cogía la trompeta…. Fue todo un reto!! Pero por suerte gracias a mi experiencia ya controlo estos casos y si se echa a correr, me voy detrás de él con mi cámara. Si coge el palo, les cuento una historia para cazar gamusinos juntos… Es increíble ver sus expresiones y lo que se meten en el papel.
Bien, con esto os quiero hacer ver, que en la mayoría de las ocasiones, aunque llevemos preparadas y controladas las sesiones, muchas veces todo se va al traste. Hay que contar con “armas de fotógrafa infantil” para salvar la sesión y conseguir robarles algunos de sus momentos más divertidos.
Os dejo algunas de las fotos que le hice y valorad vosotros el resultado final, si es imprescindible tener un recuerdo familiar de este tipo.
Espero que os guste.